Iván Murillo vs Yamaha FZR 600 88.
La calma que precede a la tempestad.
Iván tomándole el pulso a la moto.
¿Australia?.
La dulzura con la que se pilota es impresionante.
Iván buscando los limites a la Yamaha FZR.
Toda una clásica pero moderna a la par.
El comportamiento de la moto es perfecto
Saliendo de las curvas es un misil
La entrada en curva es inmejorable
Las suspensiones Showa funcionaron a la perfección.
A medida que suben las revoluciones la moto se transforma y acelera una barbaridad.
Iván Murillo satisfecho con el test. La moto le encantó.
Una foto con mi ídolo.
Como podéis imaginar no me pude resistir a probarla.
!Allá vamos!.
La moto me encantó.
Te permite corregir trazadas sin problema, lo cual se agradece.
Por cierto, ruido de escape, el justo.
The End
Después de tanto trabajar en el proyecto y de intentar hacer una Yamaha FZR 600 88 diferente y con aires muy pero que muy Racing sin perder su sabor "ochentero", lo que faltaba saber era si todo el trabajo había salido como lo esperado o después de tantas modificaciones (interminables aunque no se aprecien a simple vista, otras si) la moto no iba a responder de la manera esperada y que su comportamiento no fuese, digamos correcto, y que fuese solo una moto mas o menos bonita pero para pocos trotes...
Como siempre mi hijo Iván Murillo hizo los honores, se enfundó el mono y se puso manos a la obra, que es lo que realmente le gusta; pilotar.
Después de medir presiones de neumáticos y algún reglaje mas de última hora, salió a rodar con la única consigna de ver si todo funcionaba correctamente y comprobar que todo "estaba en su sitio".
Solo decir que después del Test a la que la FZR se vio sometida por Iván, el comportamiento de la moto fue muy superior de lo que al menos yo esperaba. Imaginaba que alguna pega saldría a raíz de tantas modificaciones, pero a excepción de la perdida de un tornillo que sujeta el cuenta revoluciones (en la primera tanda), el comportamiento tanto de motor, como parte ciclo, fue excepcional. Perfecto.
Decir por tanto, que después de salvar una Yamaha FZR 600 de una polvorienta, oxidada y agónica muerte en un rincón de un garaje, la hemos convertido en una moto de competición, capaz de verse las caras con cualquier 600 de su época sin que le tiemble el pulso. Estamos mas que contentos.
Dar las gracias desde aquí a Iván Murillo, Danny Ballesta, Gaby y como no, a Number One Motors (Benidorm), por su inestimable ayuda.
No os perdáis la próxima preparación, seguro que os gustará....
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